¿Qué tan rápido responde el televisor a la entrada del control del video juego? ¿El disparo salió sin demora en la pantalla o hay un milisegundo de retraso que me costó un gol? La mayoría de las veces, los técnicos en televisores hablan del input lag (retraso de entrada) sin explicar de qué se trata y para qué sirve. La lógica detrás de este término es muy simple: mientras más corto el retraso de entrada, mejor podemos competir en los videojuegos.

¿Qué significa input lag en términos de videojuegos?

En buenas cantinas entre la solicitud de una chela al mesero y la llegada de dicha chela pasan alrededor de  unos 2 o3 minutos. Este tiempo es el input lag de una cantina. Al tiempo entre la entrada proveniente de la consola y la reacción del personaje en la pantalla de la televisión se le llama latencia y técnicamente hablando, se le dice «retraso de entrada» porque hace referencia a la cantidad de tiempo desde la entrada de una señal en el televisor hasta la reacción en la pantalla.

Por ejemplo, si se presiona una tecla específica en un control de videojuego, el personaje tardará un tiempo en saltar. Aunque el retraso de entrada está en el rango de milisegundos, una duración más corta garantiza una experiencia más agradable. Especialmente con los juegos en línea o los shooters en primera persona; es decir, en los juegos que dependen de una respuesta rápida, una baja latencia hace toda la diferencia.

¿Qué ralentiza el televisor?

Los televisores están diseñados, principalmente, para películas y programas de televisión. Pensados parar proyectar colores ricos y movimientos fluidos. Con elaborados procesadores de señal, los fabricantes tratan de sacar la mejor calidad de imagen posible de las pantallas. Para hacerlo, las imágenes pasan por un caché que causa latencias. Especialmente la frecuencia de los 100 hercios (hertz, en inglés), hace que los movimientos se vean más nítidos, pero esto ralentiza el tiempo de reacción de la televisión y no es la frecuencia más apta para jugar.

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Los hertz o hercios son entendidos como la repetición de un suceso. Más específicamente, en las televisiones, son traducidos como la frecuencia de las imágenes que aparecen en las pantallas. El sistema visual humano tiene varias limitaciones. Una de ellas es que el humano parpadea a una frecuencia relativamente baja (menos de 24 hertz). Por lo tanto, los cineastas y productores necesitan “engañar” al ojo humano y hacer que éste sea incapaz de detectar los espacios en negro que hay entre cada imagen de la película. Para que no se detecten los espacios en negro, se utiliza el sistema de interpolación que consiste en agregar  imágenes intermedias a partir de las originales. Sin embargo, estimar las imágenes de las originales, proyectarlas y luego volver a estimar es un proceso que sí mejora la fluidez, pero también aumenta el input lag.

El modo juego

Para mantener baja la latencia, muchos televisores ofrecen un modo de juego especial, conocido como modo de juego (¡válgame la redundancia!). Esta funcionalidad desactiva los cálculos adicionales de la imagen y, por lo tanto, minimiza el retraso de entrada. Al fin y al cabo, cuando se juegan videojuegos no se necesita una súper proyección de la imagen, pero sí una respuesta rápida en la imagen. En la mayoría de los casos, este modo está debajo de la opción de configuración de la imagen. En televisores sin la opción de modo de juego, los jugadores pueden desactivar manualmente el sistema de interpolación para reducir el retraso.

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Nuestra recomendación es que si no sabes cómo calibrar tu televisor de la mejor forma para tu consola: apaga todas las opciones para “mejorar el imagen” y baja el nivel de los hertz. Se necesita paciencia, así que relax.

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Escrito por Fiorentina (@fiorgarciam)