Resulta curioso pensar que la tan reconocida empresa de electrónica nacida en Taegu, Corea del Sur, fue concebida inicialmente como una empresa de exportaciones. Sí, leíste bien, ¡de exportaciones! Byung-Chull Lee fundó Samsung en 1938 con el objetivo de exportar pez coreano seco, verduras y frutas. Pero fue poco el tiempo que duró dedicándose a este negocio, pues evolucionó hasta dar vida a Samsung Electronics en 1969, actualmente el miembro más grande del Grupo Samsung y gracias al cual hoy es reconocido a nivel global como un líder en la industria de tecnología, especialmente de televisores.

Un titán en el mercado mundial de televisores

Samsung Electronics tiene un largo historial de conquistas en el mercado de los pantallas, pero sólo mencionaremos sus logros mundiales más significativos en materia de televisores. Su primer gran debut fue en 1970, cuando comenzó a producir televisores en blanco y negro y, sólo 7 años después, logró un récord mundial al producir 4 millones de éstos. En 1977 empezó a producir y exportar televisores a color.

Pero esto era apenas el comienzo, pues pronto comenzó a diferenciarse como un competidor tenaz e innovador. Para muestra de ello desarrolló la primera TV de pantalla doble de 33 pulgada a nivel mundial en 1995 y, sólo tres años después, sacó al mercado una televisión con pantalla completamente plana. En 1999 inventó la primera pantalla 3D de LCD TFT del mundo y en 2006 desarrolló el primer OLED del mundo para televisiones de 40″. Ese mismo año ganó el primer lugar por su participación global en el mercado de televisores, ¡reconocimiento que conservó durante 10 años consecutivos!

Si hablamos de tamaños, en 2014, lanzó a la venta el primer Samsung TV UHD curva de 105 pulgadas  y, durante ese mismo año, fue calificada como la séptima marca más valiosa del mundo en el informe de «Las 100 mejores marcas internacionales».

Samsung en México

Fue hasta los años ochenta que Samsung comenzó su expansión mundial, llegando así a México. También fue en esa misma década cuando su organización se ramificó en cuatro negocios bien divididos: electrodomésticos, telecomunicaciones, semiconductores y ordenadores. Esta fue una de las decisiones más inteligentes que haya hecho la empresa coreana, pues la autonomía entre sus áreas le permitió posicionarse como una de las cinco empresas más importantes en electrónica de consumo.

Una de las mejores cartas de Samsung Electronics en el país es su planta ubicada en Tijuana, Baja California. Esta planta ha sido una herramienta determinante en el éxito de la compañía dentro del continente americano. Hablamos de una fábrica de casi 600,000 kilómetros cuadrados y una inversión acumulada de 800 millones de dólares. Fue fundada en 1988 y, desde ese momento hasta la actualidad, se convirtió en la fábrica con mayor producción de televisores a nivel mundial, con más de 13.26 millones de unidades al año.

Tan sólo a finales del 2015, Samsung logró una participación de 40% en el mercado mexicano de televisores (para que te des una idea del tamaño de este pez coreano). Hoy en día su producción anual esperada es liderada por los televisores con tecnología tipo LED, alcanzando una cifra que ronda los 7.25 millones de equipos. En la lista le siguen los televisores LCD, con 2.26 millones de dispositivos, 2.05 millones de monitores, 1.6 millones de pantallas de plasma y 412,000 proyectores.

Últimas novedades

Es bien sabido que Samsung tiene su propio centro de investigación y desarrollo, por lo que puedes tener la seguridad de que todas sus innovaciones son frutos de su creación. Y, hablando de innovaciones, una de las más recientes fue la llegada de su nueva gama de pantallas QLED, la cual fue estrenada en México en el año 2017. Las pantallas QLED son la tercera generación de los puntos cuánticos. En otras palabras, es una tecnología LED más competitiva.  Lo sabemos, ahora mismo te estás preguntando, ¿y eso para qué sirve? Pues la promesa es que pueden alcanzar hasta mil millones de colores en pantalla, ¡con tres veces más brillo! Esto quiere decir que, independientemente de la cantidad de luz que haya en tu sala o habitación, podrás ver colores tan cercanos a la realidad que te costará trabajo distinguir entre la imagen digital y la real.